ELS PORTS,
2011
Como si de unas ruinas se tratara, el nuevo edificio de spa se concibe como un bloque cerámico macizo vaciado e inundado de agua y cubierto por bóvedas tabicadas. Alejado del concepto convencional de vaso de piscina y playa adyacente, se propone un espacio articulado mediante volúmenes construidos de muros de fábrica visto, conformando una red ortogonal de recorridos, tanto públicos como privados, con o sin agua, por los cuales el visitante puede circular y descubrir recónditos espacios. Se trata del juego de buscar y descubrir dentro y fuera del agua, unos espacios alejados de la rutina diaria, espacios sensuales, desnudos, bañados por luz cenital. Un lugar en donde poder adentrarse en las profundidades de uno mismo.
Coautor: Jaime Sanahuja